EL PAPARAZITO
Para hablar de este “personaje” toca remitirse al contexto donde aparece este payaso creyéndose un tipo muy chistoso casi a la par de un Hernando Culebro Casanova o de un topolino Zuluaga o incluso de Alvaro Lemon pero apenas es un boyaquito que tuvo demasiada suerte con toparse con gente de su propio estirpe de tartamudez mental como Rodrigo Castro, Charria, Mabel Cartagena o la señora esta de la cual voy a omitir su nombre para evitar esas rencillas legales que ella conoce al dedillo por su deleznable trabajo. La verdad es que no se después de encontrármelo luego de varios "zapping" los sábados por la tarde, que hace exactamente, sí es un periodista del programa, si un personaje de ficción, un “humorista” (que dista años luz de ser al menos un payaso que anuncia almuerzos) o un escolta mal almorzado con sus gafas negras en la noche (frondio y de mal gusto y muy probablemente copiadas de otro petardo de la televisión llamado Mao Mix) además de estar siempre ataviado con su vestido negro prestado y remendado hasta la saciedad. Y que parece que es su única muda de ropa ya que así el evento donde aparezca no requiera traje formal (si a ese atuendo se le puede llamar así) sale con dicha pinta. Me he llegado a cuestionar si el devenga algún tipo de salario/emolumento u honorario porque es vergonzoso que alguien reciba plata por tamaña falta de respeto para el televidente. Si hubiera justicia este tipo no trabajaría ni en Nicaragua o en Bolivia.
Con ese audifono y esas gafas negras en la noche parece un jefe de seguridad de un esmeraldero
Pero la capacidad “artística” dista mucho de hacer alguno de los oficios anteriormente mencionados y a lo sumo le alcanza con ser lagarto pero no un lagarto grandes ligas como Poncho Rentería, Roy Barreras o incluso José Gabriel, no, este payaso es un lagartito de la pobre farándula criolla que tiene que verle la jeta a este ridículo personaje en cuanto evento, reinado, feria o kermesse cubre RCN y su vocación vende humo de sus talentos y novelas. Por otro lado sus “preguntas” parecen hechas por un niño de primaria y llenas de una lambonería que da pena que sea presentada en televisión nacional.
Además cree ser muy chistoso expresando su origen boyacense (“Soy el poporazito de Boyacá a mucho honor) como si fuera chistoso ser bogotano o caleño; igual como se le puede pedir a alguien ser chistoso cuando no lo es sino que le pregunten a Carlos Calero o a Suso’s dos grandiosos talentos de Nuestra Tele. Al lado de de este petardo boyacense hasta un varillazo en la cara es mas chistosa que sus jocosos y sesudos cometarios frente a la vedette, actriz o modelo del momento a la cual el acosa / entrevista con un dejo de lascivia y a la cual la sorprendida beldad hace el quite con una risa fingida y pendeja que hace que él piense que cumplió con su humorístico cometido para el programa.
El porte propio de la mediocridad y de la falta de humor
Me da pena que la gleba y la gente que tiene la desgracia de ver ese bodrio de programa piense que los boyacenses son así, pero llegué a la reflexión que el poporazito es el justo premio a quienes se toman el trabajo de dale rating o share a ese programa que lo único que hace es de cosas sin importancia alguna para este muladar llamado Colombia y por mas chiquero que esto sea no nos merecemos ver a este mal llamado artista con ínfulas de payaso.
En síntesis. El poporazito es un personaje hecho a la medida del programa: mediocre, mal hablado, falto de gracia y carente de cualquier dote artística.
