LA TELEPOLEMICA:
En Colombia no hemos tenido la suerte de contar con programas como el extrañado Fútbol de Primera con el gran Macaya Márquez o el español Estudio Estadio para ver un análisis serio de la fecha del fútbol profesional colombiano y tenemos que incomodarnos con tristes intentos como el espacio que será objeto de este post.
Para empezar, el Set de la telepolemica es propio de la pobreza del Canal Uno, adecuado a los trancazos y sacado de noticiero ochentero tipo Cripton o el Noticiero de las 7. Y por supuesto la producción parece de 1988 con interrupciones y silencios entre los panelistas, camarógrafos perdidos y secciones repetidas una y otra vez, sin que haya de por medio una palabra coherente.
El conductor Esteban Jaramillo trata de dar un toque jocoso y a la vez serio a las secciones sin lograr ni lo uno ni lo otro sobre todo cuando le suena su celular en medio del programa, a la ve que ensalza a algún técnico amigo que por lo general es Julio "me he ganado un titulo en 30 años con el mejor Junior de la historia" Comesaña, mientras tanto ese payaso llamado Mario César Otálvaro empieza a bramar por su querido Once Caldas y defender a cuanto contertulio manizaleño haya de por medio. Mientras tanto Mario Vanemerak quien se cree el Jose Mourinho chibcha porteño da su "análisis" con la autoridad que le ha dado su reconocida experiencia como jugador e "ídolo" de cierto equipo azul del cual no vale la pena mencionar su historia ochentera porque no me interesa y por su exitosa trayectoria como DT del Colegio Gimnasio del Norte y de la Universidad Sergio Arboleda y de un par de equipos que casi deja en la B y que lo despidieron antes de consumarse un desastre de magnas proporciones, en especial, por los daños cometidos por él a las precarias instalaciones de algunos de los vetustos estadios del rentado criollo. Quique Barona atiende callado esa discusión incluso recibiendo mofas de los otros compañeros por no sumarse a tan importante deliberación.
Esteban Jaramillo mostrando uno de esos valiosos premios
Pero aquí no para la cosa, porque tenemos que aguantar a Luis Felipe Jaramillo hijo de Esteban y que hasta el día de hoy no entiendo que hace allí, porque no parece saber nada del deporte, no da ninguna opinión y solo presenta las secciones del programa al mejor estilo Javier Hernández Bonett en 24 Horas, es decir, cosas tipo: El oso de la fecha, la atajada de la fecha, la gambeta de la fecha y tonterías por el estilo, todo con el fin de rellenar el programa. Y para rematar con 2 tiros de gracia tenemos mas rosca con Ana Mile Gonzalez - la esposa del Arquero azul Nelson Ramos - a quien tienen solo para leer los Tweets y correos para participar de la rifa de camisetas de La Equidad autografiadas por el nuevo mejor amigo de Messi (?) Jhon Viafara o por la camiseta del Quindio con la rubrica de Fainer Torijano y decir con su acento nariñense "Que viva mi Deportivo Pasto". Por supuesto dejamos al mejor panelista para el final, el analista arbitral José Borda quien con su nudo de corbata tipo "Don Chinche" deja mucho que desear y su pinta no parece de arbitro sino la de un policía de tránsito que ha robado a la comunidad durante unos 9 o 10 años poniendo multas. Sus análisis son una oda a la idiotez que dan lugar a que el sabio Mario César Otálvaro lo calle de una forma irrespetuosa.
El agente de Transito Borda señalando una infracción (de tránsito desde luego)
Cambiando de tema, el programa no solo termina en discusiones inocuas y unos pobrisimos resúmenes tomados de RCN o ESPN sino en un Televentas de Café Águila Roja (tomémonos un tinto seamos amigos) en el cual los panelistas fingen tomar un pocillo de dicha bebida y después anuncian unos Todorico que nunca son destapados por ninguno de los integrantes de la mesa y sobre lo cual tengo tres teorías: La primera, que a alguno le suene el ruido del chicharrón en plena presentación de los goles del Patriotas - Real Cartagena o la segunda, que algunos de los miembros del panel se llevan dentro del saco de dotación el paquetico para mecatearselo en la casa o la tercera, el paquete es de utilería y en realidad es una bolsa vieja grapada y llena de papelitos. Como si el pocillo de Águila Roja no fuera suficiente lo rematan con el anuncio de las gaseosas de Postobón las cuales permanecen en algunos casos intactas y que quizás corren el mismo destino de los Todorrico de la segunda teoría, es decir, terminar en la alacena o mesa del comedor de algún panelista. He pedido a Dios para que alguno se chorree en plena emisión la Uva Postobón o la Naranja Postobón en la camisa, o la corbata, o por lo menos en el saco/blazer del bocadillo sport (saco de vestido/Jean) que usan estos señores o también he implorado para que un buen día rifen un paquete de Todorico Criollo o una canasta de Piña Postobon ya que me parecen mas valiosos que un balón Mikasa firmado por Danovis Banquero o Hugo Acosta.
Es muy triste ver que en un programa se junte tanta rosca, tanta pobreza televisiva y tanta mediocridad juntas sin que se pueda hacer nada al respecto dadas las pocas condiciones de acceso que tienen personas que pueden aportar algo mejor pero que no son hijos de ... o amigos de...., prefiero leer blogs y ver otras cosas. Sin embargo algo si debo decir y es que tristemente el recambio esta cayendo en las manos de otros que son peores como por ejemplo el incoherente matón de Twitter Andrés Marocco quien pide paz en público pero insulta por mensaje privado. Ojalá se le abran las puertas a gente que sepa, sin amiguismos ni roscas para hacer un verdadero periodismo deportivo.