15 de septiembre de 2012

REALITIES IRREALES


ESTRELLA AZUL

Hoy hablaremos de un reality diferente a los chandosos Gran Hermano y Protagonistas pero que guardó similitudes con los mencionados programas en cuanto que sus participantes no trascendieron y pasaron sin pena ni gloria (por culpa del mismo formato de programa) además de una pobre producción y de una trama nula que enganchara al televidente. Hablamos claro está de Estrella Azul.

Mientras que Fox Sports sacó en los últimos meses "The Chance" el reality organizado por Nike para encontrar nuevas promesas latinas para hacer sus pinitos en el FC Barcelona - mas exactamente en la Masía - ya en Colombia habíamos experimentado algo parecido con Estrella Azul programa desarrollado por CityTV para buscar una nueva figura del fútbol bogotano pero teniendo como premio mayor no una estadía en la sede del equipo catalán sino un espacio y  su correspondiente oportunidad en el plantel de Millonarios  con la diferencia que mientras en The Chance los aspirantes tendrían la oportunidad de compartir momentos con Xavi, Iniesta y Messi, el ganador de este show posiblemente departió con Héctor Burguez, Bonner Mosquera o Belmer Aguilar referentes del plantel azul de la época.

La presentación del reality corrió a cargo de Felipe Noguera, mas conocido como el Gato Aguirre de "De pies a Cabeza", no se si en CityTV les pareció buena idea que un actor asesorado por Willington Ortíz en la ficción presentara el show pero quizás les pareció una buena idea porque parecía que estuviera buscando nuevos integrantes de los Gatos para enfrentar a Furia Latina y siguieron adelante con el proyecto. Mientras tanto el jurado estuvo compuesto por Oscar Cortés jugador que hizo su carrera en el equipo capitalino y quien para entonces hacia parte de las divisiones inferiores de ese equipo, Juan Antonio Gómez Voglino argentino jugador azul de los años 70´s y 80´s quien también se dedicó a la formación de nuevas talentos y Arnoldo Iguarán goleador tanto en Millonarios como en la selección nacional.

El programa prometía ya que era la primera vez que se iban a buscar talentos futbolisticos en un programa de televisión y no precisamente para hacer 21 o el bobito para ganarse plata en algún programa de Jota Mario. No, en este caso se buscaba que el ganador pudiera hacer su carrera profesional como jugador de fútbol y algunos soñaban con ver algún Willigton Ortiz o un Alejandro Brand o quizás un nuevo Jhon Mario Ramírez. Pero eso no sucedió.

El programa no mostraba mayor cosa, cientos de participantes que vimos muy pocas veces en la cámara y que solo expresaban su deseo de ser figuras de la llamada por entonces Copa Mustang pero sin la posibilidad de verlos en la cancha mostrando sus aptitudes, una poca intervención de los jurados que desafortunadamente parecían ser de cartón y que fueron desaprovechados por la triste producción del show. Era un reality de fútbol que mostraba muy poco fútbol, lo cual era un despropósito porque muy pocos sabían si alguno de los participantes tenia condiciones y posiblemente eso dio lugar al poco impacto que tuvo el programa.

Quizás lo mas recordado de las pocas imágenes futbolisticas fue los pedazos de partidos que mostraban de vez en cuando contra los equipos de la liga de fútbol de Bogotá y el mejor contra un equipo conformado por periodistas entre los cuales estaba Germán Arango de Noticias Uno como arquero y una serie de ex jugadores azules comandados por el "temible" (en el sentido literal de la palabra) Freddy "el muelas" León quien en una acción de juego lesionó a uno de los aspirantes justificándose con la siguiente frase "A mi estos pelados no me van a venir a pintar la cara".
Muchachos llenos de ilusiones pero con talento desconocido gracias a la producción  - Abajo el Gato Aguirre buscando un socio para Batey(Imagen tomada de ColArte)


Después de enfrentar a estos poderosos rivales, de foguearse con lo mas graneado del fútbol bogotano se escogieron 5 finalistas que fueron evaluados por el jurado y por el cuerpo técnico de Millonarios de la época encabezado por Norberto Peluffo quien pareció no encontrarle algo bueno a los concursantes a pesar de que ellos hacían lo posible por destacar. Sin embargo la decisión recaía en el público, ese mismo público que ya había votado para que Jaider Villa fuera el primer ganador de Protagonistas de Novela.

Los televidentes decidieron dar su voto a Julián Martínez un muchacho costeño quien se desempeño como delantero en las pruebas y quien tuvo como premio firmar un contrato como jugador profesional con Millonarios mientras que Mario Anchique quien jugaba como lateral fue premiado con un viaje a la final de la Champions League de 2003. 

Cuando algunos esperaban que Martínez fuera el nuevo goleador del equipo y que descollara sobre Copete Ortíz o  Martín Perezlindo esto no sucedió, la mejor reseña fue la hecha por el Bestiario del Balón tanto en su página como en su libro de la siguiente manera:

"Confirmando aquello de que a la televisión no hay que creerle de a mucho, Julián no llegó de buenas a primeras al plantel profesional de Millonarios. Una vez derrotó a Mario Anchique en la final del concurso a comienzos de 2003 junto con otros siete u ocho participantes Julián fue ubicado en el equipo de primera C. Acostumbrándose cada vez más a a ser blanco de todas las miradas y comentarios, Julián tuvo también algunas esporádicas incursiones en el equipo de reservas que ese año disputaba los preeliminares de los partidos de la profesional. De su primer año en Millonarios se destacan unos minutos finales de un preliminar de un clásico entre las reservas de los dos equipos capitalinos cuando en el estadio ya había unas 20,000 personas y otros minutos que Peluffo lo dejó jugar en un amistoso contra Honduras en el país centroamericano. Esto fue lo más cerca que estuvo Julián de eliminar de una vez y para siempre el diminutivo “ita” que aparecía cada vez más acompañando a “estrella” cuando de él se hablaba en los corrillos. De acuerdo con un entrenador que lo tuvo a su cargo al ser consultado por la unidad investigativa del Bestiario, una nociva mezcla de indisciplina, lesiones y la pereza, fiel compañera de quienes crecieron más arriba de San Alberto, comenzó a hacer mella sobre Julián.

El 2004, que pintaba como su año definitivo, comenzó para Julián en medio de estas mismas variables. Esta siguió siendo la constante hasta mediados de año, cuando una agobiante crisis económica obligó a Millonarios a afrontar el torneo local y la Copa Suramericana con un plantel de juveniles. Para Julián esta sería su última oportunidad. Era ahora o nunca. Fue así como en ese segundo semestre, no sobra recordarlo, debutó todo aquel que pasó por el kilómetro 21 de la autopista norte con unos guayos al hombro preguntando por “lo de jugar los domingos en el Campín”. Esta promoción abrió las puertas para que debutaran Jimmy Montes, Fabio Tamayo y Jaime Rafael Morón entre muchos, muchos otros afortunados que de otra forma jamás llegarían a pisar el gramado de la 57. Tan crítico era el cuadro del paciente que llegó incluso a debutar Difilipe, pintoresco mochilero argentino que pronto recibirá su homenaje. Todos debutaron, menos Julián.

Terminó el 2004 y con él las excusas para quien a esa altura ya había hecho méritos suficientes para que el diminutivo “ita” acompañara por siempre al sustantivo “estrella”. Para el comienzo de la pretemporada de 2005 su nombre ya no apareció. ..."

Lo anterior que vimos pasó hace ya casi 10 años solo es el reflejo que el talento no se hace de la noche a la mañana, que nadie en cuatro o cinco meses puede hacer lo que a muchos les toma muchos años ganarse. Pero en Colombia se piensa en contravía de la idea anterior, es mejor la chabacaneria y la estupidez, la intriga y el chisme (y no me refiero a los realities solamente sino a la sociedad colombiana en general) que el trabajo y el esfuerzo y después nos quejamos porque vemos a un poco de palurdos y babosas mostrando su cuerpo de gimnasio ante las cámaras. Sigamos comprando la idea y mandando mensajes de texto patrocinando la huevonada y la tontería.

8 de septiembre de 2012

DESAGUISADOS TELEVISIVOS

Después de un largo receso, volvemos a publicar un post y esperamos hacerlo en frecuencia que los pocos pero fieles seguidores de este espacio lo desean y pedimos disculpas por el abandono. Así mismo sé que muchos esperan que hablemos de ese mercado de manteca llamado Protagonistas de Novela pero no vale la pena hablar de gente mal hablada, guisas, coímas, maricas esquizofrenicos, tipos sin sesos y "profesores" de media petaca. Es por eso que hoy hablaremos de un programa en el que no muchos han fijado su atención, pero que es una vergüenza periodística mas



EL RASTRO (¿de sangre?):

No sé cual es el propósito de Caracol de sacar mas sangre de la que ya vemos todos los días en los diferentes medios de comunicación (en especial el mismo Caracol que siempre se ha caracterizado por su tinte rojizo de sus noticias), no se si los objetivos del programa son altruistas o son para generar conciencia o alguna cosa así, pero ver este programa me produce asco por ver como se explotan esos vergonzosos casos.

El programa tiene como "objetivo"  recordar los crímenes mas espeluznantes ocurridos en este circo llamado Colombia y para eso trata de hacer una semblanza de la victima y del victimario entrevistando a familiares, amigos y conocidos, quizás copiando los diferentes programas tipo Discovery sobre criminales o los de Detectives médicos porque como bien sabemos, de ideas originales poco y nada pero si se puede echar mano de la sangre y la violencia mejor.

Pero resulta penoso ver la forma en la cual describen el crimen como tal, como si fuera contado por un periodista de El Espacio o El Caleño señalando cuantas puñaladas recibió la víctima o ahondando de forma morbosa en los detalles mas escabrosos del crimen o mostrando fotos de las heridas como si se tratara de animales. Los detalles sangrientos son el argumento principal del espacio periodístico y si es con mas sevicia mucho mejor ya que en Caracol pareciera que no solo sed de rating sino también sed de sangre y violencia. Claro está que el programa está con ese sello indeleble no de tinta sino de Gore tan característico de Manuel Teodoro de quien creo debería gerenciar una carnicería por esa obsesión malsana con la sangre.

Frases como: Encontramos a la niña ahogada dentro de la lavadora o el menor fue hallado con heridas de machete en la cabeza son el maravilloso contenido de este excelente e ilustrativo programa.

Lo mejor es la entrevista al criminal con las mismas preguntas pendejas que hace periodista que se respete en Colombia¿ Usted por que lo hizo? ¿ No se arrepiente? ¿Usted cree en su inocencia? No entiendo porque lo hacen, no se que esperan que un hampón desquiciado de estos quiere que le conteste. Quizás esperar respuestas como ¿es que me levante con ganas de matar a alguien? por favor, son delincuentes que nunca asumen su responsabilidad, ¿Es que quieren hacer parecer interesante a un asesino?. 

Y por supuesto, el delincuente muestra "su lado humano" donde dice ser inocente, que lo hizo sin pensar y que encontró en alguna secta de cristianos locos el perdón y la palabra del señor. Es "hermoso" ver a estos truhanes y asesinos escurriendo el bulto y diciendo que no tienen la culpa. Al mejor estilo Garavito o algún guerrillero o paraco o narco que después de haber matado mucha gente dicen que no tienen la culpa de nada y que lo hicieron por su lucha y por supuesto piden perdón.

De pronto el programa si tiene una buena intención, es la de aprender a  dar justificaciones por los delitos en el caso que algún potencial televidente - delincuente - que en este país de cafres puede ser cualquiera -  tenga que dar disculpas en caso de que cometa algún crimen para pedir el perdón de la sociedad. Porque para pedir disculpas somos excelentes pero para aceptar las cagadas somos pésimos.

Nunca he terminado de entender o al menos de aceptar porque la investigación del periodismo colombiano es siempre hacer algo sobre la violencia. ¿Somos así de predecibles? ¿Es que la cabecita no da para mas que siempre se remite al crimen y a la sangre? ¿ Cuando habrá programas con análisis de fondo sin quedarse en el balazo, el machetazo o el desmebramiento? Es una tristeza que tengamos que seguir viendo estos programas de relleno que no aportan nada y si muestran como el delincuente es la pieza fundamental de esta caneca colombiana.