
Prosimio timador, creyente en ídolos inertes, fanático de oxigenarse el pelo con sábila trasnochada, pésimo actor carente de cualquier talento salvo para llorar desconsoladamente, hacer cara de “ayúdenme, me he cagado en los calzones” y engañar a los miserables que ven un programa mediocre, y no contentos con ello, dilapidan su dinero de una forma vulgar y grotesca.
Este es el perfil del participante más famoso del reality “Protagonistas de Nuestra Tele” –lo que dice bastante de los demás concursantes-, quien se ha convertido en un fenómeno de masas ignorantes, por razones distintas al posible talento actoral - que entiendo- es lo que pretende premiar este programa. Las razones? Procedo a enumerarlas a continuación:
1- Ha declarado al aire ser devoto de “la virgencita” y hacer el “Rosario”. Me pregunto ¿es esto suficiente para que una persona obtenga fama?. Para mí un cristiano/católico/evangélico vale tanto como un pedazo de excremento humeante y fétido. Pero tratando de ser medianamente objetivo, sigo sin entender cómo un país (o por lo menos los infelices que siguen el programa) puede caer rendido ante las oraciones, rezos y demás tonterías de una persona que idolatra la estatua sin vida de una más de las tantas fábulas y cuentos infantiles que se relatan en la biblia. Entiendo que este siga siendo un país colonial/confesional/ignorante/arrodillado a la asesina, oportunista, retrógrada y mentirosa iglesia católica, pero lo que no entiendo es cómo alguien puede perder $3.000 enviando mensajes de texto para apoyar a una persona cuyo único mérito es andar tocando un rosario con las mismas manos que se masturba y se retira los sobrantes de papel sanitario de su trasero.
2- Es constantemente amenazado y saboteado por sus compañeros, argumentando que todos están en su contra. Bueno, con esa cara de subnormal yo también me encargaría de hacerle la vida imposible hasta que berreara lágrimas de sangre. Además para ganar ese tipo de concursos (que no son más que vulgares guateques donde todos se chupan con todos, se manosean y se perfilan como scorts / strippers de antros decadentes del centro) se requiere de conspirar, traicionar, tener estrategia- algo que no se aleja mucho de la realidad- pero este merluzo pretende hacer amigos para siempre y vivir en un lugar soñado donde todos se tomen de la mano y canten canciones de alabanza al señor, su madre y toda esa bandada de ángeles homosexuales.
3- El muy zascandil este aprovecha bien las cámaras para que Colombia lo observe como un hombre espiritual, religioso, entregado a su fe, su familia y su amor fraternal. MENTIRA. El personaje este sabe que la carencia de talento es ABSOLUTA, y que la única forma de ganar el premio y aparecer en televisión, no es a través de pruebas actorales, castings o convocatorias serias (gracias tal vez a su inmundo registro)… aquí se hace es engañando, timando, enredando al vulgo. O alguien ha visto a una persona realmente espiritual, con unos rayitos tan asquerosos como su portador?
Lo poco que he visto de Protagonistas de Nuestra Miseria me deja ver dos cosas: Que se trata de una teatral y muy bien elaborada representación de la miseria en la que está sumida esta cloaca infecta llamada Colombia, que endiosa a un grupo de futuras prepago / playboys de gimnasio de barrio / ñapangos pretenciosos, y que sufre, ríe, llora y se emociona junto a ellos enviado sus mensajes de texto al 6666 mientras el país está anegado y sufriendo las consecuencias de un terrible invierno; y que además, no contentos con la nefasta experiencia llamada Jaider Villa, ahora coronan a un personaje que de ganar, sólo conseguirá papeles como un soñador y tierno auxiliar de buseta/ tractocamión, calibrador de ruta picarón y coqueto o peluquero chismoso y malapaga, en producciones de medio pelo en franjas televisivas comprendidas entre las 15:00 y las 19:00 horas, claro, siempre y cuando siga haciéndose esos rayitos capilares tan particulares y repugnantes.
