
Publicado por Kain Hellraiser.
Como si se tratara nuevamente de los infames idus de marzo, aparecen como regurgitados por el mismísimo Belcebú estos miserables guiñoles conocidos como "Los Premios T.V. y Novelas", un reconocimiento deplorable hecho por un pasquín de 3 pesos que se dedica a contarle al ignaro lector, las dichas y desventuras de nuestra cada vez más triste y esnob farándula muisca, y que además, tiene el descaro de premiar la enorme pileta de mediocridad y deyecciones que es nuestra terrible televisión y todos los empozoñados y pútridos seres que día a día la construyen.
Y como si no fuera suficiente con los contenidos planos y coprológicos depositados en tan mediocre publicación, año tras año, como si se tratara del desenlace de una tragedia griega, aparece este circo de pueblo - anunciándose con megáfono vetusto en mano - como la versión tercermundista de los premios Emmy - versión que no está demás aclarar, resulta tan pobre y miserable que sólo podría generar en el alma inerte una profunda tristeza y unos imparables deseos de regar nuestro cuerpo con cocinol y prenderle fuego hasta pasar al estado de sublimación -

A esta feria miserable de villorrio acuden todos los actores, actrices, prepagos, putos y demás ralea inmunda, agrandados por los medios de comunicación y por un pueblo con hambre que encuentra en ellos - y en un Nazareno crucificado - la única luz de esperanza en medio de sus desgraciadas existencias; todos ellos ataviados con sus más finas galas, las cuales desprenden un terrible olor a naftalina, formol y diarrea, hedor que excita a petimetres como este:
... quienes dedican dos o tres semanas posteriores al bazar este, para pontificar con grandes aires de superioridad sobre los bien vestidos, los mal vestidos, quienes sufrían de halitosis, quienes ataravesaban por su período menstrual, quienes padecían de sobaquina, y demás lamidas descaradas de culos y escrotos. Todo esto para demostrar que aquí, en este platanal infecto llevado de los mil demonios, también podemos organizar unos premios como en Estados Unidos (aunque se esmeren por hacerlos lo más pobre y miserable posible).
Sobre las premiaciones, los nominados y los ganadores no pienso detenerme, en primer lugar porque no me importa y además tengo entendido que se trata de una simple y vil artimaña de RCN para ganar en cuanta tontería nominen a sus producciones, cuestión que repito, me tiene sin cuidado porque gane quien gane un trofeo de detritos como este, sólo merece ser trepanado por toda la eternidad por un enano macroencefálico boliviano, mientras lo obliga a leer una y otra vez la T.V. y Novelas No. 18 de 1997 donde se le hace una entrevista a un John Ceballos descamisado y pelo'en pecho, sonando de fondo el disco de John Zea.
